Déjame, por favor
soñar cinco minutos más,
por lo menos, hasta que terminen
los fuegos artificiales
y podamos llevarnos un pez de colores
a casa.
Déjame soñar
que miro
cómo tú y tu amiga
dais vueltas en una cosa llamada Cyclone
mientras llueve
y no me importa.
Déjame soñar
un rato nada más
que todo lo que tuvo que venir
no existe
ni tiene porqué.
Déjame soñar
cinco minutos más
que tal vez con eso
pueda ser feliz.